martes, 2 de agosto de 2011

Capi. 18*


George sabía la dirección del lugar ya que había estado escuchando a Paul a escondidas hablando con John. Cuando llegó al lugar, rápidamente nos localizó a lo lejos, y fue a sentarse a cuatro mesas de la nuestra. No sin antes agarrar una carta, para taparse la cara. Se sentó de espaldas, y puso un espejo escondido enfrente de él para poder observar todo.

Nosotros pedimos lo nuestro, y enseguida el mesero se llevó las cartas junto con la orden.

Mientras que con George, el mismo mesero se le acercó, y le preguntó que si qué tomaría, a lo que respondió que una simple limonada.

Cuando volvió con ella, George le llamó para pedirle algo.

George: Necesito un favor.-murmuró.- necesito que arruines la cita del chico que está allá-.dijo señalándonos con la ceja enarcada, ya que no podía voltear-.
Mesero: Está loco? No sabe ni quién es.
George: Si no supiera no te lo estaría pidiendo.
Mesero: No puedo. El señor McCartney ya ha pagado todo.
George: Cuánto te dio?
Mesero: Me temo que no puedo responderle.-se hacía el difícil-.
George Hey, tú sí no sabes con quién estás hablando
Mesero: Lo siento, pero no puedo hacerlo. Me correrían
George: Soy George Harrison.-dijo sacándose un poco el disfraz-. aquella es la chica que me gusta, y si no haces algo, haré que te corran de todas maneras. Te pago el doble de lo que te dio.

El mesero le miró sorprendido, pero luego ya más calmado, le preguntó:

Mesero: Qué hago?

George enarcó la ceja, le escribió en un papel todo, y después se lo entregó.

Yo: Qué linda noche
Paul: Contigo todo es lindo
Yo: Paul...
Paul: (tn).-tomó mi mano, acercándose a mí. Estaba a punto de decirme algo, pero lo interrumpieron. El mesero ya venía para entregarnos las bebidas, pero antes de llegar tropezó con algo, haciendo que los vasos salieran volando, y toda el agua cayera sobre Paul. Inmediatamente este se levantó.

Paul: Hey! Qué demonios te pasa!?
Mesero: Lo siento señor McCartney
Paul: Lo siento nada! Traime algo!

El muchacho rápidamente entró a la cocina por un trapo. Esto consistía en el plan de George.

Yo: Déjame te ayudo, Paul.-me ofrecí levantándome de mi asiento-.
Paul: No, no te preocupes. Fue el tipo ese
Yo: Fue tan sólo un accidente.
Paul: Qué accidente ni qué nada!

Lo vi tan enojado, que mejor decidí sentarme.

Minutos después el chico volvió con un trapo, y Paul se lo arrebató. Después de un rato de estar platicando, Paul volvió a colocar su mano sobre la mía, acercándose más que la última vez.

Paul: Eres muy hermosa

Yo no sabía qué decir, tenía a Paul McCartney a seis centímetros de mí, y de a poco se acercaba más, y más. Inmóvil ahí, fui cerrando los ojos. No sé por qué lo hice, pero los cerré. Estaba a punto de pasar, cuando volvieron a interrumpir. Empezaron a salir todos los empleados de la cocina, con charolas en las dos manos, agitándolas o golpeándolas entre ellas, formando un escándalo. Se acercaron a nuestra mesa, y empezaron a cantar las mañanitas. Mientras lo hacían, un muchacho se acercó a la mesa, y nos dejó un pastel. Paul colocó los ojos en blanco, y se alejó de mí.

Paul: Aquí no es el cumpleaños de nadie!

Todos pararon, y se nos quedaron viendo.

Chef: Ah, no?
Paul: no!
Mesero: Ups, perdón, nos equivocamos. Pero les dejamos el pastel
Mesero 2: Y de paso lo que hacemos siempre.-volteó a ver a su compañero, y le guiñó el ojo-.

Fue entonces cuando uno se acercó por detrás de Paul, colocó una mano en su cabeza, y la presionó; haciendo que su cara se estampara en el pastel.

Mesero: Reglas son reglas.

Nos guiñaron el ojo, y se marcharon.

Paul: Demonios!

Agarré mi servilleta, y se la pasé para que se limpiara.

Después de todo aquello, llegó la comida. Empezamos a comer todo muy bien, hasta que Paul llegó al pollo, ahí empezó a balbucear, a brincar y a mover las dos manos como loco.

Yo: Estás bien? Qué pasó? Paul!.-preguntaba cada vez más preocupada-. Por favor, traigan agua!

Uno de los meseros se acercó corriendo con al parecer agua, y se la dio a Paul. Él lo tomó, y empezó a beber, cuando de pronto lo escupió todo.

Paul: Qué es esto!?
Mesero: Ups, es el agua de los platos sucios.
Paul: Qué!?
Mesero: Fue lo primero que vi. Lo siento.

Todos nos quedamos en silencio cuando escuchamos una risa a nuestras espaldas. Paul se fue dando vuelta para ver al que lo hacía. Cuando el hombre se percató de todo, quedó en silencio total. Paul se acercó a él lentamente, colocó una mano sobre su sombrero y jaló de él, sacándolo al descubierto.

Yo: George...?

Inmediatamente se paró, y dejó un dinero sobre la mesa.

George: El dinero de la limonada, adiós!

Continuará...

http://andcloseyoureyes.blogspot.com/ Una de mis otras novelas ^^
Gracias!

3 comentarios:

  1. Jajaja, no paré de reir con este capitulo. Jajaja, George es un genio, como se le pudo ocurrir todo eso!! Anny, la proxima vez que me deba vengar, te voy a pedir ayuda. Me encantó lo del cumpleaños, fue genial!

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  2. me mori de risa con todo lo q le hicieron a paul!!!! esta buenisimooo
    aguante George, el capo de los planes!

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  3. ahi por John!!! hace tanto kle no pasaba x aki y ahora ke lo hago,muero de la risa,estuvo super bueno lo del plan de George para arruinar la cita,pobre paulie jijiji...
    ahi no puedo parar de reir jajajaja ok iaa...me voy
    bye bye

    =Hare Krishna=

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