sábado, 30 de julio de 2011

Capi. 17*


Ahora cambia sólo en esta novela; aquí sólo vas a narrar tú. (:

Yo: Cómo estás Paul?.-pregunté separándome de él para poder observarle la cara-.
Paul: Muy bien, Ya que estoy aquí contigo.-sonrió-. Abriste mi regalo?
Yo: Eh… sí
Paul: Es hoy a la noche. Estoy ansioso.-murmuró mientras se acercaba para susurrármelo en el oído-.

George que ya estaba harto de eso, se acercó para interrumpirnos.

George: Bueno, creo deberíamos irnos. Si no, no se van a calmar las fans.
Yo: George tiene razón
Paul: bueno.-miró a George molesto-.
George: Vamos.-me decía mientras me colocaba el brazo para irnos. Lo tomé y salimos para irnos a la limusina-.

Las chicas hicieron lo mismo, tomaron del brazo a cada Beatle, y salimos para irnos. Camarógrafos esperaban abajo en el aeropuerto. Policías se acercaron y nos abrieron un canal para llegar directo a la limusina. Nosotras nos tapamos la cara con los suéteres para que no nos tomaran fotos. Pero claro, los medios metiches preguntaban cada vez que pasábamos por un lado de ellos que si quiénes éramos, y nosotros simplemente los ignorábamos. George me tomó por detrás en los hombros, y me guió hasta donde parecía ser la limusina. Entramos corriendo, mientras las fans alocadas, se acercaban para golpear los vidrios del carro. A mí siempre me habían alarmado los golpes, así que comencé a ponerme nerviosa, y George y Paul se dieron cuenta de eso. Me rascaba la cabeza, o me movía a todos lados de donde golpeaban. George intentaba calmarme, pero yo le daba manotazos.

Yo: Oh George! Perdó…
George: Nono, tranquila, ven.-me abrió sus brazos, y yo me acerqué a él para que abrazara, y me cubriera-.

John le echó una mirada de burla a Paul, y este sólo lo ignoró, y se volteó a otro lado.

El carro no podía pasar por las fans, así que otra docena de policías se acercaron para abrir paso. Fue ahí cuando comencé a calmarme. En cuarenta minutos llegamos a casa, y lo primero que hicieron los chicos al llegar, fue irse a dormir. Nosotros les preparamos nuestras camas, debían estar muy exhaustos. Paul tomó mi habitación, George la suya, John la de Luisa, y Ringo la de Isa. Mientras nosotros, decidimos salir un rato de compras por mi vestido para la noche. Luisa estaba mucho más entusiasmada que yo por esa cena. Paul me había dado un dinero para que fuera a uno de los lugares más caros a comprar mi vestido. Me sentía como actriz de Hollywood. Entramos a varias tiendas, y a las chicas también les habían dado un dinero.

Luisa: Ya sé cómo se siente Vianney cuando viene a comprar algo a estas tiendas.-decía mientras buscaba entre la ropa-. Qué linda ropa, Dios!

Después de andar buscando, cada quién compró lo suyo. Y después de todo, opté por comprarme un vestido color rojo, de strapples que llegaba hasta por un poco arriba de la rodilla. Las chicas me daban sus opiniones.

Isa: Te queda perfecto
Luisa: Si fuera Paul, ya estuviera comiéndote
Yo: Siendo tú también puedes.-reí-.
Luisa: Soy tan compartida, que le voy a dejar todo a él. Ya será su decisión si comparte con George (?
Yo: Mejor cállate.-reí.-
Y fui a quitarme el vestido.

Se lo di a una muchacha que lo llevó a la caja, donde me lo empaquetaron, y me lo dieron. Saliendo de ahí nos fuimos a la casa, donde pasaron toda la noche arreglándome.

En la habitación de Paul, John le acomodaba el moño y corbata.

Paul: Y? Cómo me veo?.-se miraba al espejo-.
John: Apetitoso
Paul: Gracias, pero no te voy a dejar comerme
John: Es todo para (tn), no? Bueno, por lo menos me dejan los huesos?
Paul: Mmm… lo pensaré.

Mientras en mi habitación, las chicas trataban de arreglarme, pero entre las dos no podían trabajar.

Luisa: A ver, quítate Isa, que no dejas que le haga los rulos.
Isa: La estoy maquillando, espérate.
Luisa: Quítate Isa!
Isa: Déjame en paz, Luisa.
Luisa: La voy a peinar
Isa: Espera un poco.-le empujaba-.
Luisa: No!

Ya enfadada, me paré yo.

Yo: Bueno, ya! Tú Luisa me peinas, mientras tú Isa me maquillas. Listo.

Las dos se voltearon a ver mal, pero al final aceptaron trabajar así, lo cual funcionó. Después de todo eso, Paul estaba listo, y ya me esperaba afuera, en la entrada de la casa. Luisa salió para darle la noticia de que ya iba.

Luisa: Espero y no te desmayes, Paul
Paul: Pues está difícil… Cómo me la dejaste?
Luisa: Hermosa, ni la vas a reconocer a la mugrosa
Paul: Qué mala eres, Luisa.-rió-. Pero gracias.

Fui saliendo de mi habitación, algo nerviosa. Cuando llegué a la sala, y di vuelta para llegar al pasillo, John estaba ahí en el sillón de la sala, donde me guiñó el ojo. Cuando por fin me asomé, pude ver cómo el semblante de Paul cambió. Quedó boca abierta, y yo para no verlo, me volteé a otro lado, ya ruborizada. Todos nos estaban viendo, hasta George que observaba todo de mal plan desde un sillón la sala.

Yo: ehm.. Bueno, nos vamos?
Paul: Claro, claro.-se acercó a mi oído para murmurarme algo-. Te ves hermosa.- Antes de alejarse, me dio un beso, acompañado de un guiño para George, haciendo que este se enojara más, y se fuera a su habitación.-. Bueno, vamos

Salimos, y una limusina esperaba afuera por nosotros. Cuando llegamos, el lugar era en un edificio, en el último piso, que era giratorio. Era hermoso todo, y tenía una forma circular. Paul se acercó, y me ofreció una silla caballerosamente, cuando un mesero se nos acercó, y nos entregó las cartas.

Mientras que con los chicos, George estaba en su habitación algo nervioso y enojado por la cita. Se estaba ideando un plan para arruinarla, y cuando lo hizo, tomó sus llaves, y salió a hurtadillas para que nadie le viera. Tomó un taxi, y se fue directo al restaurante, disfrazado para que nadie lo reconociera.

Continuará...

sábado, 16 de julio de 2011

Capi. 16*


Yo: Luisa, yo ya tengo novio. –la miraba mal-.
Luisa: Quién? Andrew? Ese ni te quiere (tn). Además se nota que estos dos mueren por ti. –enarcaba una ceja-.
Yo: Pero yo amo a Andrew, y nada va a cambiar.
Luisa: Sí, claro. Ni tú te la crees. Además, en estas últimas semanas, Andrew te ha llamado? No! Ves? No le importas!
Isa: Luisa! No seas tan mala con (tn). –la volteó a ver mal-.

Yo me fui a la sala a sentar, alejándome de todo aquello, perpleja por lo que Luisa me había dicho. Era verdad, Andrew no me había llamado, y cuando yo le llamaba, él no contestaba. Pero confiaba, en que él me amaba, y estaba ocupado en algunos planes. O no...?

Los siguientes días pasaron rápido. Faltaban cuatro horas para que los chicos llegaran, y nosotras ya estábamos emocionadas. Los habíamos visto por la televisión en los conciertos que habían dado. Pero queríamos verles sus caras en persona, saber su opinión. Ya habíamos llegado al aeropuerto. Llegamos tres horas antes, con eso de que las fans iban a ir llegando para hacerse bola y ver a sus amados. El aeropuerto lo cerrarían como media hora después. Sólo pasaría gente que iba a tener un vuelo. La gente que iba a llegar para ver a sus familiares o amigos, las alejaron a otro lugar, por si unas se querían colar. A nosotros nos querían mandar con ellas, pero uno de los guardias de ahí se acercó, y les explicó que nosotras íbamos con los Beatles, que nos había visto cuando ellos se habían ido. Nosotras le agradecimos, y él nos llevó a una sala apartada para cuando ellos llegaran.

Señor: Son sus novias?
Yo: Eh? Ah, nonono –dije nerviosa-.
Luisa: Sí señor. Yo soy la novia de John, Isa la novia de Ringo y mi buena amiga es la novia del señor Harrison-McCartney .-mintió-.
Señor: Anda con los dos?.-preguntó sorprendido, y volteándome a ver-.
Yo: N-no…!.-antes de decir algo más, Luisa me colocó la mano en la boca y me hizo callar-.
Luisa: Ya sabe, es que son irresistibles.-le guiñó el ojo-.
Señor: Sí.-rió-. Bueno, aquí llegamos. Por petición de los señores; Lennon, McCartney, Starr y Harrison, ustedes pueden pedir lo que sea.

Nos llevó a un restaurante, en el segundo piso, con vista a la autopista donde llegaban los aviones, era genial.

Luisa: Qué!? Está bromeando? –exclamó sorprendida-.
Señor: No. Ellos me lo pidieron. Pueden pedir lo que sea.-sonrió-.
Luisa: Bueno, ya que usted insiste…
Isa y yo: Luisa! –la miramos con una cara de querer matarla-.
Luisa: Qué? El señor me dijo! O no señor?
Señor: Es verdad. Que no les de pena, pueden pedir lo que sea.-nos ofrecía la carta-.
Luisa: Bien, yo quiero una margarita
Yo: Ay Luisa. Bueno, yo quiero unas crepas de nutella por favor.-le ordené devolviéndole la carta-.
Isa: Yo quiero un pastel tres leches.
Señor: nada más?
Yo: no!.-me adelanté a decir-. Así está bien.-sonreí, y Luisa me volteó a ver mal-.
Señor: Ya se lo traen. Aquí las voy a dejar, porque tengo que volver a cuidar. Por aquí van a ver cuando los chicos entren. Ellos van a entrar como la otra vez, por limpieza, y van a llegar aquí al restaurante. No se preocupen.-sonrió-.
Yo: Muchas gracias de nuevo

Él se despidió y se marchó.

Luisa: Está de pelos esto.-dijo mirando a sus alrededores. Entonces le agarraba del cuello de la camisa, y la jalé hacia mí-. Qué demonios te pasa!?
Yo: Por qué dijiste eso de que George y Paul son mis novios? Idiota
Luisa: Es la verdad.-sonrió y la volví a jalar-. Au. Eres una tarada, sigues enganchada con el estúpido de tu novio.
Yo: Él…- algo acaparó mi atención. En la televisión en el canal de las noticias, estaban pasando una entrevista en vivo con los chicos de Led Zeppelin. Rápidamente solté a Luisa, y las tres nos volteamos a ver-. No puede ser…
Luisa: Lo hicimos… Lo hicimos chicas
Yo: Lo sé…
Luisa: Lo hicimos!
Isa: BUENO YA CIERREN LA BOCA! Y déjenme oír.-nosotras la volteamos a ver mal, y después volteamos a la televisión-.

Estaban explicando todo. Explicaban que tres chicas los encontraron, y que les ayudaron a encontrar a su manager, que ellas les impulsaron a volver, y que les debían mucho. El reportero les preguntó que si quiénes eran, pero ellos respondieron que lo mantendrían en el anonimato, a lo que nosotros respondimos con un suspiro, aliviadas.

Llegó lo que ordenamos, y nos dispusimos a comer. Luisa pidió otra margarita y a nosotras nos bastó con lo que habíamos pedido. Faltaba una hora y ya estábamos todas nerviosas y emocionadas. Sólo quería ver a George, y preguntarle que cómo le fue. Le había agarrado un terrible cariño como amigo. Pero los comentarios de Luisa de que yo le gustaba, me hacían dudar. No es que fuera a dejar a Andrew, sino que algo me estaba pasando con George...

Luisa: (tn)!.-interrumpió mis pensamientos-.
Yo: Qué?
Isa: Ya están llegando!.-en eso las dos me agarraron cada una de un brazo, y me llevaron hasta el ventanal enfrente de nosotras.-

Se podía observar a lo lejos cómo el avión de los chicos se acercaba, listo para aterrizar. Nosotras nos emocionábamos cada vez que se acercaba más, y cuando aterrizó, pegamos un grito, llamando la atención de los trabajadores. Nos abrazamos entre nosotras tres, y esperamos anciosas a que los chicos llegaran.

Pudimos observar cómo salían del avión y corrían para entrar por limpieza. Los gritos se escuchaban afuera, se habían dado cuenta de que ya había llegado el avión.

Brian y Mal se habían ido a recibir el equipaje, mientras los chicos corrieron para llegar hasta el restaurante. Pudimos observar a lo lejos cómo cuatro cabezitas peludas se acercaban hacia nosotras. Nuestra reacción fue correr hacia ellos, y ellos hacia nosotras. Luisa corrió hacia John, al igual que él hacia ella. Isa hacia Ringo. Y yo hacia George. Paul se quedó parado a medio camino cuando vio que yo iba hacia George. John se dio cuenta, y se volteó hacia él para burlarse.

John: El perfecto Paul ha fallado. Dónde has dejado tus encantos, principe azul?.-Paul sólo se volteó y nos dio la espalda. Me sentí un poco mal, así que pensé que después de saludar a George, lo mejor sería ir con Paul-.
Yo: Cómo les fue, George?
George: Cansado, pero triunfamos.-yo le volví a abrazar-. te extrañé.-me murmuró al oído-.
Yo: Yo también-.torcí el gesto-.
Luisa: Cómo te fue Lennon?
Lennon: Esta semana que pasé sin ti, fue aburrida. Ni las alemanas me satisfacen como tú lo haces (?
Luisa: Cierra el ocico, Lennon. Maldito cerco.-lo volteó a ver mal. Pero luego le sonrió, y lo volvió a abrazar-.
Isa: Te vi por televisión.-sonrió-.
Ringo: Viste que te guiñaba el ojo?
Isa: Los vi todos!
Ringo: Me da gusto.-la abrazó-.

Me alejé de George, explicándole en voz baja que iría con Paul. Él torció el gesto, pero al final aceptó.

Paul: Aléjate Lennon.-dijo cortante, escuchando pasos a su espalda-.
Yo: No soy John.-inmediatamente me escuchó, me volteó a ver-.
Paul: Lo siento... yo.-no terminó de disculparse, cuando lo abracé y le dije que no pasaba nada. George observó todo, y mejor decidió voltearse a otra parte-.

Continuará...

martes, 12 de julio de 2011

Capi. 15*


Yo: Suéltalo Luisa! .- Luisa lo volteó a ver con los ojos entrecerrados, entonces lo agarró de la cabeza y lo pegó contra el muro. Él cayó, y ella lo volvió a agarrar por atrás del cuello del saco para levantarlo.-
Luisa: Así no se escapa .-sonrió-. Y tú que te burlabas de mi karate, (tn)
Yo: Oye... disculpa, tú eres Jimmy Page?
Chico: Lo siento, es sólo que... tengo hambre, y mis amigos no han comido tampoco.
Luisa: Te preguntó algo, contéstale.-lo sacudió del saco, y el pobre quedó aturdido-.
Chico: Sí, soy yo...
Yo: Oh, Dios! Jimmy... podrías dejar ayudarte?
Jimmy: Pues tu amiga no me está ayudando mucho...
Luisa: Hey!...-le sacudió de nuevo-.
Yo: Luisa! -me metí entre ellos dos- Oye Jimmy, podrías llevarnos con los demás? Puedes quedarte con los churros
Jimmy: Quién eres? -entre cerró los ojos-
Yo: Soy amiga de... Los Beatles. Sí, suena estúpido, pero nosotras los acompañamos al concierto, y ellos viven con nosotras. Ellos también salieron del museo
Jimmy: Sí, los vi salir. Mmmmm... bueno, acompañenme. Pero primero, que tu amiga md suelte .-Luisa lo volteó a ver mal. Yo le hice señal con los ojos para que le soltara. Suspiró y lo soltó. Él se dio vuelta, y nos guió.-
Luisa: Confías en este tipo?.-me preguntó al oído.-
Yo: Sí. Además aquí traigo a mi Jacky Chan.-Reí, y ella también lo hizo.-
Luisa: Mira que cobro eh
Yo: Compartimos el dinero eh
Luisa: Me jodiste
Yo: Lo sé

Seguimos caminando, hasta que nos llevó a un callejón. Yo entré primero y luego las demás. Un hombre se asomó, y luego otros dos también lo hicieron.

Robert: Pero qué nos has traido Jimmy?
Isa: Hey tranquilos, sabemos quienes son, y venimos a ayudar
Jimmy: Son amigas de los Beatles. Dicen que viven con ellos.-les explicaba mientras le entregaba dos churros a cada quien-.
Yo: Es en serio, y si no nos creen, tenemos fotos que lo demuestran.
Robert: Bien, bien. Pero a qué demonios han venido?
Yo: A ayudar ya dijimos. Tienen que volver.
Robert: Volver en estas condiciones? Já -me miró serio.-
Yo: Buscando a Peter, su mánager. En eso podremos ayudarles...

Comenzamos a hablar de todo lo que habíamos hecho con los Beatles... Al principio dudaro, pero terminaron accediendo. Les compramos unas bebidas, y nos marchamos.

NARRA GEORGE:

La semana y media que llevábamos en Alemania comenzaba a cansarnos. Los conciertos duraban más, habían más contratos. Brian nos pedía cada vez más. Ya sólo quería volver a casa. Brian nos había avisado que vendrían personas que conocíamos. Nos miramos extrañados, pues no se nos ocurría nadie.

Estábamos en la comida, ahí se suponía que llegaría esa persona, cuando vimos a lo lejos cómo se acercaba a nuestra mesa una señora como de unos sesenta años saltando de alegría. Yo fui el primero en reconocerla.

Yo: Astrid?
John: mírate -rió- estás hecha una pasa.
Astrid: Ya llegarás a mi edad, John.

Fue saludando a uno por uno, con un beso en la mejilla. Cuando llegó a John, este le hizo otro comentario.

John: Pareces mi abuela
Astrid: Quisieras tener una abuela tan genial
John: La verdad sí (?
Paul Y qué ha sido de tu vida?.-le preguntó mientras Astrid se sentaba-.
Astrid: La fotografía, ya sabes. Lo de Stu me sirvió para enfocarme más en mi pasión.
Ringo: A qué romántico -dijo sarcásticamente-
John: Cómo te tiró la menopausia?
Astrid: No has dejado los doce años, no?
John: Yo me mantengo joven, cariño

John y Astrid eran de llevarse mucho. Desde que se conocieron eran así, tipo los mejores amigos. A Cynthia le hablaba mucho de Astrid, en las cartas que John le enviaba en su estancia en Alemania.

Astrid: Al principio no me creí que habían vuelto. Me resultó imposible! Pero veánse aquí. Dios, aun no lo puedo creer.-dijo tocándose la frente-.
George: Tampoco nosotros
Astrid Y qué tal. Ya engancharon, o todavía no?
John: En eso andamos. Pero aquí tus compadres Paul-George están enfocados en una sola
Astrid: Uy... aquí se arma (?
Paul: Ella me quiere a mí.
George: Cuando descubra lo infiel que eres a ver si te sigue queriendo.-se defendió-.
John: Bueh, si hablamos del físico Paul gana machín. Yo sí le daba si fuera (tn). Pero si hablamos del típico novio dedicado, gana George.
Paul: ahora no me apoyas?.-le preguntó enojado por el comentario de John-.
John: Simplemente estoy diferenciando. No le voy a nadie.
Astrid: Yo digo que los dos son apuestos. Si fuera esa chica no sabría con quien decidirme.
John: Terminarías yéndote conmigo (?
Astrid: Prefiero a Ringo.-le volteó a ver, y sonrió-.
John: Me desprecias... está bien -fingía estar destrozado-

NARRA (TN):

A la semana y media seguimos viéndonos con los chicos de Led. Ellos salieron en la televisión, y tuvieron una entrevista. La gente estaba sorprendida, y no lo podía creer. Ya eran dos bandas que salían. Y así iba a pasar, saldrían más y más. A los dos días que haber dado la entrevista, un hombre tocó a la puerta. Regordete, y barbón. Insistió en que era Peter, el manager de los chicos. Yo les llamé, y les dije que había un hombre en mi casa diciendo que era Peter. Llegaron lo más rápido que pudieron. Estábamos tomando el té, cuando los chicos tocaron a la puerta, y al abrirla, quedaron en shock cuando vieron al hombre sentado en el sillón. Peter se levantó y se dirigió a ellos.

Peter: Chicos! -sonrió. Ellos se acercaron y le saludaron-.

Decidimos dejarlos solos para que charlaran un rato en la sala. Estábamos en la cocina hablando.

Yo: Creen que vuelvan?
Luisa: Pues es como que vinieron corriendo hasta aquí sólo por eso.
Yo: No ha vuelto Isa. -miré el reloj-.
Luisa: De seguro vino caminando. No quería seguir el paso de ellos.

De pronto se abrió la puerta de la cocina. Una chica con los cabellos alborotados, y una mirada de querer asesinar a alguien, apareció frente a nosotras.

Isa: La próxima vez mandas a Luisa, estúpida.-se sentó a lado de mí, bofeada-.
Luisa: Corriste lo que no has corrido en toda tu vida -rió-.
Isa: Cállate estúpida, yo soy la que más hago ejercicio en la casa.
Luisa: Y es mejor así, como haces más ejercicio, los encontraste más rápido -sonrió-

Después de estar hablando ahí en la cocina, alguien tocó la puerta y nos indicó que fueramos a la sala. Nos miramos extrañadas, y salimos para ver qué pasaba. Los chicos estaban en la sala reunidos, cuando nos dieron la noticia de que iban a volver. Inmediatamente fuimos a felicitarlos y a abrazarlos. La semana y media que había pasado, nos habían caído muy bien, y con quien más me había llevado fue con Bonzo y Jimmy, a pesar de que Jimmy era un tímido. Luisa se había llevado bien con Robert, e Isa con Jonesy.

Peter iba a preparar todo, así como le habían hecho los Beatles. Los chicos se despidieron de nosotras, y se marcharon para preparar las cosas con Peter.

Luisa: Ese Jimmy tiene su pegue.-decía mientras miraba a la puerta por donde segundos antes, se habían marchado-.
Yo: Tú nomás ves a un chico guapo, y ya te le quieres tirar encima
Luisa: Yo sólo digo la verdad. Suertuda la chica que ande con él. Pero bueno, vamos a ponernos a limpiar, malditas flojas.-decía mientras se iba por un trapeador, para dárnoslo a cada una-.

Esa tarde nos pusimos a limpiar la casa. A decir verdad, yo ya extrañaba a los chicos, así como las otras chicas. Pero a quien más extrañaba, era a George. Los pocos días que pasamos, había sido todo un tierno conmigo. Luisa me hacía burla de que él y Paul se peleaban por mí, pero yo no le hacía caso.

Continuará...

lunes, 11 de julio de 2011

Capi. 14*


Les enseñamos a usar la laptop, cosa con la que nos tardamos más. Les creamos un Facebook a cada uno, y quedaron sorprendidos con tanta tecnología.

John: Y con esto voy a poder contactarme con mis fans?
Luisa: Te recomiendo que tengas tu propia página para ellos, ya que los fans son muy necios, y tu facebook personal tenlo para tus amigos.
John: adoro esto -sonrió-
Yo: Bueno, ya es noche y ustedes se van mañana
John: Vamos a festejar, anda. Ya mañana nos dormimos en el camino, además faltan tres horas para que sean las cinco.
Yo: No, festejamos mucho ya.
Luisa: Sí, John. Recuerda que la última vez te hiciste pi... -no terminó la frase, y John se lanzó sobre ella para taparle la boca-
Yo: Qué? -lo miré horrorizada-
John: No, nada -sonrió nervioso-
Yo: Qué hiciste John...
Paul: Oigan! Mejor sí hay que irnos a dormir, por lo menos dos horas -gritó desde atrás- Ya en el vuelo reconcilio mi sueñito
Isa: Sí, estem, yo me voy, ya duermance ustedes. (tn), vamos, a dormir.
Paul: Te salvé el pellejo idiota, me la debes -le murmuró a John-
John: Yo podía solo
Paul: Sí, claro

Coloqué mi despertador para las cuatro. Me levanté y me fui a prepararles el desayuno a los chicos, debían de estar hambrientos. Todavía no amanecía, así que iba prendiendo las luces. Cuando iba a prender la de la cocina, vi a alguien sentado en la mesa, y pegué un tremento salto.

Voz: tranquila (tn), soy George!
Yo: George! Qué demonios haces aquí?
George: No lo sé... No podía dormir - contestó observando el vaso de agua enfrente de él-
Yo: Qué tienes George?
George: Por una parte estoy feliz porque todo salió bien, pero por otra... No me gustaría volver, (tn). Odiaba mi vida antes, por la parte que siempre tenía que estarme escondiendo, salir ante la prensa, correr de los fans. Se meten en tu vida! En lo que no les importa, te crean chismes, yo no aguanto eso. La verdad... prefiero ser alguien normal. Anelo tu vida! Quiero ser como tú (tn)! -me agarró de los brazos, y yo me asusté-
Yo: No George... no digas eso!
George: No lo entiendes porque no has pasado por ello. Cuando descubran que tú eres amiga nuestra, no van a dejar de molestarte. Pero no sé, Brian de seguro no va a dejar que salgas con nosotros, otra cosa que no soporto. Odia eso, que los fans sepan que... nosotros... salgamos con alguien más. -me volteó a ver- no quiero esto, no lo quiero. No quiero que Brian se meta entre nosotros, ya lo hizo una vez, y no quiero. -casi lloraba, así que lentamente me fui acercando a él, y lo abrecé, lo abracé como a un bebé. Coloqué mi mano detrás de su cabeza, y lo acerqué a mí-
Yo: todo estará bien George, nadie nos va a separar, te lo prometo. -de pronto, sin darnos cuenta, los dos comenzamos a llorar. George se aferró a mí, y escondió su cara en mi cuello. Sentía cómo se humedecía mi cuello y playera, suponía que eran sus lágrimas.-
George: Eres la única que me entiende. Sabes por qué nunca tuve novia tan rápido como lo hacían Paul o John? Porque yo esperaba a la pareja indicada, a la que me entendiera. Y yo pensé que llegó, pero no fue así, fue como las demás. Desde ahí no confié en nadie más, pero contigo, (tn), a ti te creo, tengo toda mi confianza en ti. - me decía aún sin separarse de mí. Mis ojos se abrían cada vez que pronunciaba una palabra, y mi corazón se aceleraba.- no te vayas nunca, por favor.
Yo: George, nunca me iré... te lo prometo .- lo abracé más fuerte-

George era un chico tan misterioso, pero cuando se abría, podía ser el hombre más tierno. Había un niño dentro de él.

Él mismo se ofreció a ayudarme para prepararles el desayuno. Pusimos algo de música, y empezamos a cocinar juntos.

Todo transcurrió rápido, yo fui a cambiarme como pude, y les llamé a los chicos para que se apuraran a bañarse. Las chicas sólo se cambiaron para no gastar más tiempo. Como pudieron desayunaron, e igual que ayer, una limosina pasó por nosotros. Nos llevaron al aeropuerto, y como la gente se había enterado que se iban, el aeropuerto estaba lleno de gente, y se encontraba cerrado por seguridad. Unos policías de acercaron, y nos abrieron el paso. Nos pasaron por limpieza, y así entramos al lugar. Nosotras íbamos todas desgreñadas, pero no nos importó. Fueron a documentar las maletas, y nosotras los esperamos en las sillas de espera. Se nos acercaron, y nos dieron un fuerte abrazo a cada una. Faltaban veinte minutos para que abordaran, pero igual, ya tenían que irse por eso del alboroto que estaba afuera.

John: acéptalo Luisa, no podrás vivir sin mí
Luisa: Te voy a extrañar Lennon... aunque no lo creas - lo volteó a ver mal-
John: Lo creo, lo creo -le guiñó el ojo-
Isa: Te deseo lo mejor Ringo, ahí te estaré viendo por la televisión
Ringo: Yo te saludaré y te guiñaré el ojo. Cada guiño será para ti -le sonrió y la abrazó-
Paul: Te mandaré un mensaje cada día, (tn). Ya sé cómo mandarlos gracias a ti
Yo: Tampoco no te emociones, el saldo es limitado
Paul: Lo recargaré, no importa, con tal de que los mensajes sean para ti.-se acercó y besó mi mejilla delicadamente-. Te extrañaré linda
Yo: Yo también lindo (?

Me acerqué a George, y me le quedé viendo a los ojos. Él me sonrió, y me levantó para abrazarme.

Yo: Todo estará bien, te lo prometo.
George: Te extrañaré. No me quisiera ir, pero... -se alejó de mí y me tomó del rostro con sus dos manos-

Sentí cómo lentamente se me fue acercando, dejando su maleta de mano a un lado. Parecía no importarle nada más...

Brian: Chicos! Al fin los encuentro! Miren llegaron antes que yo! -gritaba y agitaba las manos a lo lejos-
John: Tenía que cagarla alguien. -bufó-
Paul: Eh... (tn)! -se metió entre George y yo al notar la distancia que teníamos uno del otro.- Ayer... te compré algo -sonrió. Pude notar como George tomaba su equipaje de mano, volteaba a vernos, y se alejaba para ya irse. Yo tenía mi vista pegada en él, no en Paul- Hey! (tn)! Estás ahí?
Yo: Ah? Ah, sísí. Qué pasaba?
Paul: Pues... te compré algo -dijo esculcando entre su bolsillo del saco. Sacó una cajita, y me la puso en la mano.- abrela cuando ya me vaya. Espero te guste -se acercó a mí, y me besó la frente. Me sonrió, me tomó de la mano, y después se alejó para seguir a los demás. Yo me quedé ahí parada.-

Rápidamente reaccioné, y me volteé a las escaleras electricas a donde iban. Ringo y John nos agitaban la mano dispidiéndose. Fueron desapareciendo conforme iban abanzando las escaleras eléctricas.

Luisa: Uy, qué te dio el señor McCartney amiga? -me alzaba las cejas y me daba codazos en la costilla-
Yo: Para -reí- deja lo saco -fui abriendo el moño delicadamente, y Luisa e Isa cada vez se emocionaban más. Destapé la caja, y al abrirla, me encontré con un hermoso collar con dije de corazón. Me quedé con una cara de que no me lo podía creer. Esculcándole más, me encontré con dos boletos al fondo- Es de una cena en el restaurante más caro de Londres. Poker face!
Luisa: Qué!? Envida envidia! Te tenemos que llevar a comprar algo (tn)
Yo: Dios, ese Paul...
Luisa: Vamos, vamos -me empujaba para salir del aeropuerto-
Isa: Esperen! Todavía están algunos fans allá afuera, diez minutos.

Cuando ya se fue bajando el gentio, salimos del lugar directo a la casa. Decidimos mejor irnos caminando.

Luisa: Tengo hambre!
Isa: Pero si acabas de comer, golosa.
Luisa: Me importa un cacahuate. Tengo hambre. Vengan -nos tomó de las manos a cada una, y nos jaló a un puesto donde vendían churros-

Después de comprarlos, seguimos caminando, cada una con una bolsa de churros. Íbamos hablando, cuando sentí como alguien me quitaba mi bolsa de churros y se iba corriendo con ella.

Yo: Oye!... -no terminé de decir eso, cuando Luisa tomó al chico del saco, y lo hizo girar hacia nosotras. Quedé impactada cuando le vi el rostro. Un chico de cabello alborotado, y medio largo color cafe. Tez blanca, de cejas pobladas y ojos chiquitos y verdosos. Con esos labios perfectos... y esa nariz...- Dios... se parece a... Jimmy Page
Luisa: Qué haces bastardo? Oh, espera, no contestes, ya sé lo que querías -rápidamente lo pegó contra la pared, y le sostuvo el brazo doblándoselo para atrás. Él se quejó.- Nadie le quita sus churros a mi amiga.
Yo: Espera, espera Luisa! -me acerqué a ella- puede que sea él, recuerda que los chicos nos dijeron que en el museo habían más bandas
Isa: Es cierto...

Continuará...

Ay no manchen, me pasé con la foto x), pero quería ver qué tal se veía mi Jaime con orejitas :3

Bueh, muchas gracias por leer el fic! ^^