martes, 14 de junio de 2011

Capi. 11*


Miramos por la ventanilla, y nos llevamos una gran sorpresa. Nuestros instrumento acomodados en el cuarto de abajo, listos para ser tocados. Nos miramos los unos a los otros boca abierta, simplemente no lo podíamos creer. Martin rió al ver nuestras reacciones y nos sonrió acintiéndonos a la vez como signo de que bajáramos y tocáramos.
Tomé mi guitarra y me la acomodé, lo mismo hicieron los otros chicos. Martin y los hombres nos observaban desde la ventanilla, nos guiñó el ojos y John nos volteó a ver haciendo seña con los ojos de que comenzáramos. Elegimos la canción I Want To Hold Your Hand

Sentí de nuevo esa emoción que sentía al tocar ante un público, y eso que ahora era ante seis espectadores.

Cuando terminó la canción, nosotros nos quedamos con nuestros instrumentos y volteamos hacia George Martin, que sólo nos sonrió. Pude observar que los hombres se mantenían boca abierta. Eso provocó la risa de los chicos.

Martin nos hizo señal de que subiéramos, así que dejamos los instrumentos y subimos con ellos.

Uno de los hombres se le acercó a John, se le quedó observando por unos momentos, y después le extendió la mano, para acompañarlo con unas palabras ''Los Beatles volvieron''.

Dios, qué gran alivio!

NARRA (TN):

Las chicas y yo habíamos quedado en que nos veríamos con Vianney y Marlenne en la plaza Oxford Street. Recién llegamos y las vimos sentadas en una banca, frente a los camiones de turistas. Nos acercamos a ellas y las saludamos.

Marlenne: llevamos una hora aquí -dijo molesta-
Vianney: ay Marlenne, no seas ridícula, llevamos diez minutos aquí - se quejó Vianney-
Marlene: cállate -le dijo murmurándole al oído, para después darle un codazo. Yo reí-
Tú: qué tal si recorremos mejor las tiendas¿?
Luisa: por favor!

Nos marchamos listas para ir de compras. Entramos a diferentes tiendas. Las chicas paraban en una que les gustara y se probaban la ropa, mientras otras sólo opinaban. Llegué a comprarme un pantalón café y un suéter verde claro. Luisa unas zapatillas, Marlenne un vestido e Isabella unas boinas.
La que más gastó y se probaba cosas fue Vianney. Digamos que Vianney era hija de una de las personas más importantes de Londres, su madre era modelo y su padre... bueno de su padre nadie sabía en que trabajaba. Así que su posición económica no estaba tan mal. Sus gustos eran hermosos, la admiraba demasiado y cada día, nos sorprendía con una prenda diferente. Era una persona muy sencilla, y seguido nos compraba cosas. Nos sentíamos incómodas, pero ella insistía, decía que se sentía mejor, le encantaba dar a los amigos.

Necesitábamos un descanso después de todas las compras, así que decidimos ir a un Starbucks.

Vianney: y cómo les ha ido, cuenten
Luisa: no te imaginas! - cuando dijo esto, volteé a verla con una mirada asesina y ella lo notó. La había regado-

Marlenne no era la mejor persona para confiarle algo y a Vianney, yo tenía pensado contarle después lo de los chicos.

Vianney: pues qué pasó¿? -preguntó interesada-
Yo: nada, estaba bromeando -le sonreí nerviosa. Se me quedó viendo como dudando por unos segundos, pero después aceptó y volvió a tomar su café capuchino.

Nos quedamos hablando durante unas horas en el local, cuando comenzó a hacerse de noche y nos despedimos.

Las chicas y yo pedimos un taxi, y nos fuimos directo a casa.

Cuando llegamos nos encontramos con que los chicos ya habían llegado. Se encontraban en la sala con una cara de que les habían dado la peor noticia de sus vidas, ahí fue cuando me preocupe y decidí no decir nada. Pero Luisa fue la que sacó todo.

Luisa: por qué esa cara, chicos¿?
John: somos una mierda
Paul: estamos adentro!!! -su grito hizo que me espantara y brincara. Él se paró y lo primero que hizo fue acercarse a mí para besarme, pero me hice a un lado y su beso quedó en mi mejilla, algo pegado a los labios-

George observó todo y tan sólo se nos quedó viendo. Pude notar que estaba enojado.

John: McCartney idiota! Quedamos en que yo le diría imbécil -gritó John algo molesto-
Paul: tranquilo amigo -rió este y le despeinó la melena a John-
Ringo: pues a festejar! Para algo trajimos las cervezas!

Ringo se paró y se marchó con John por ellas.

George: yo me voy, ya es muy tarde y... mañana me tengo que despertar temprano
John: para qué¿?
George: para... limpiar. Ustedes van a dejar muy sucio aquí, así que yo me tendré que encargar de limpiar, nos vemos -se levantó y se marchó. John nos volteó a ver a todos con las cervezas en las manos y se encogió de hombros-
John: él se lo pierde

Nos estaba entregando las cervezas, cuando vi que Paul no quitaba de vista a George, observaba cómo se iba y en su cara, pude notar una sonrisa. Acaso aquello le producía felicidad...¿?

Continuará...

1 comentario:

  1. ahi McCartney!! esto ya parece una lucha de egos entre George y Paul donde (yo) sera el premio...uuuu espero ansiosa ver ke pasa en el sig capitulo
    por cierto me encanto lo de:

    John: McCartney idiota! Quedamos en que yo le diría imbécil -gritó John algo molesto-

    jajajaja muy bueno :D

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