sábado, 30 de julio de 2011

Capi. 17*


Ahora cambia sólo en esta novela; aquí sólo vas a narrar tú. (:

Yo: Cómo estás Paul?.-pregunté separándome de él para poder observarle la cara-.
Paul: Muy bien, Ya que estoy aquí contigo.-sonrió-. Abriste mi regalo?
Yo: Eh… sí
Paul: Es hoy a la noche. Estoy ansioso.-murmuró mientras se acercaba para susurrármelo en el oído-.

George que ya estaba harto de eso, se acercó para interrumpirnos.

George: Bueno, creo deberíamos irnos. Si no, no se van a calmar las fans.
Yo: George tiene razón
Paul: bueno.-miró a George molesto-.
George: Vamos.-me decía mientras me colocaba el brazo para irnos. Lo tomé y salimos para irnos a la limusina-.

Las chicas hicieron lo mismo, tomaron del brazo a cada Beatle, y salimos para irnos. Camarógrafos esperaban abajo en el aeropuerto. Policías se acercaron y nos abrieron un canal para llegar directo a la limusina. Nosotras nos tapamos la cara con los suéteres para que no nos tomaran fotos. Pero claro, los medios metiches preguntaban cada vez que pasábamos por un lado de ellos que si quiénes éramos, y nosotros simplemente los ignorábamos. George me tomó por detrás en los hombros, y me guió hasta donde parecía ser la limusina. Entramos corriendo, mientras las fans alocadas, se acercaban para golpear los vidrios del carro. A mí siempre me habían alarmado los golpes, así que comencé a ponerme nerviosa, y George y Paul se dieron cuenta de eso. Me rascaba la cabeza, o me movía a todos lados de donde golpeaban. George intentaba calmarme, pero yo le daba manotazos.

Yo: Oh George! Perdó…
George: Nono, tranquila, ven.-me abrió sus brazos, y yo me acerqué a él para que abrazara, y me cubriera-.

John le echó una mirada de burla a Paul, y este sólo lo ignoró, y se volteó a otro lado.

El carro no podía pasar por las fans, así que otra docena de policías se acercaron para abrir paso. Fue ahí cuando comencé a calmarme. En cuarenta minutos llegamos a casa, y lo primero que hicieron los chicos al llegar, fue irse a dormir. Nosotros les preparamos nuestras camas, debían estar muy exhaustos. Paul tomó mi habitación, George la suya, John la de Luisa, y Ringo la de Isa. Mientras nosotros, decidimos salir un rato de compras por mi vestido para la noche. Luisa estaba mucho más entusiasmada que yo por esa cena. Paul me había dado un dinero para que fuera a uno de los lugares más caros a comprar mi vestido. Me sentía como actriz de Hollywood. Entramos a varias tiendas, y a las chicas también les habían dado un dinero.

Luisa: Ya sé cómo se siente Vianney cuando viene a comprar algo a estas tiendas.-decía mientras buscaba entre la ropa-. Qué linda ropa, Dios!

Después de andar buscando, cada quién compró lo suyo. Y después de todo, opté por comprarme un vestido color rojo, de strapples que llegaba hasta por un poco arriba de la rodilla. Las chicas me daban sus opiniones.

Isa: Te queda perfecto
Luisa: Si fuera Paul, ya estuviera comiéndote
Yo: Siendo tú también puedes.-reí-.
Luisa: Soy tan compartida, que le voy a dejar todo a él. Ya será su decisión si comparte con George (?
Yo: Mejor cállate.-reí.-
Y fui a quitarme el vestido.

Se lo di a una muchacha que lo llevó a la caja, donde me lo empaquetaron, y me lo dieron. Saliendo de ahí nos fuimos a la casa, donde pasaron toda la noche arreglándome.

En la habitación de Paul, John le acomodaba el moño y corbata.

Paul: Y? Cómo me veo?.-se miraba al espejo-.
John: Apetitoso
Paul: Gracias, pero no te voy a dejar comerme
John: Es todo para (tn), no? Bueno, por lo menos me dejan los huesos?
Paul: Mmm… lo pensaré.

Mientras en mi habitación, las chicas trataban de arreglarme, pero entre las dos no podían trabajar.

Luisa: A ver, quítate Isa, que no dejas que le haga los rulos.
Isa: La estoy maquillando, espérate.
Luisa: Quítate Isa!
Isa: Déjame en paz, Luisa.
Luisa: La voy a peinar
Isa: Espera un poco.-le empujaba-.
Luisa: No!

Ya enfadada, me paré yo.

Yo: Bueno, ya! Tú Luisa me peinas, mientras tú Isa me maquillas. Listo.

Las dos se voltearon a ver mal, pero al final aceptaron trabajar así, lo cual funcionó. Después de todo eso, Paul estaba listo, y ya me esperaba afuera, en la entrada de la casa. Luisa salió para darle la noticia de que ya iba.

Luisa: Espero y no te desmayes, Paul
Paul: Pues está difícil… Cómo me la dejaste?
Luisa: Hermosa, ni la vas a reconocer a la mugrosa
Paul: Qué mala eres, Luisa.-rió-. Pero gracias.

Fui saliendo de mi habitación, algo nerviosa. Cuando llegué a la sala, y di vuelta para llegar al pasillo, John estaba ahí en el sillón de la sala, donde me guiñó el ojo. Cuando por fin me asomé, pude ver cómo el semblante de Paul cambió. Quedó boca abierta, y yo para no verlo, me volteé a otro lado, ya ruborizada. Todos nos estaban viendo, hasta George que observaba todo de mal plan desde un sillón la sala.

Yo: ehm.. Bueno, nos vamos?
Paul: Claro, claro.-se acercó a mi oído para murmurarme algo-. Te ves hermosa.- Antes de alejarse, me dio un beso, acompañado de un guiño para George, haciendo que este se enojara más, y se fuera a su habitación.-. Bueno, vamos

Salimos, y una limusina esperaba afuera por nosotros. Cuando llegamos, el lugar era en un edificio, en el último piso, que era giratorio. Era hermoso todo, y tenía una forma circular. Paul se acercó, y me ofreció una silla caballerosamente, cuando un mesero se nos acercó, y nos entregó las cartas.

Mientras que con los chicos, George estaba en su habitación algo nervioso y enojado por la cita. Se estaba ideando un plan para arruinarla, y cuando lo hizo, tomó sus llaves, y salió a hurtadillas para que nadie le viera. Tomó un taxi, y se fue directo al restaurante, disfrazado para que nadie lo reconociera.

Continuará...

2 comentarios:

  1. siiii q lo arruine todo!
    q mala soy XD

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  2. D: KYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!11
    pobre de Geo!!!
    que la arruine!! >_< MUAJAJAJAJAJAJA!!

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